La noticia ocupó ríos de tintas el pasado mes de enero. El presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, tuvo que juramentarse por segunda vez como presidente para corregir el pequeño error en el orden de las palabras usadas en el Capitolio de Washintong.Estamos en Andalucía, a varios miles de kilómetros del continente americano, pero el nuevo Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, victima de los nervios propios de un acto de este calibre, prometió su cargo con su mano sobre el guión donde estaban impresa las palabras que tenía que pronunciar, en vez de poner su mano sobre el estatuto andaluz y la constitución española. ¿Tendrá que repetir el juramento?
Pizarro: Genio y Figura
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